miércoles, 25 de abril de 2018

MODERNO



¿Han padecido ustedes alguna vez a esos fastidiosos predicadores —disculpen el pleonasmo— que atribuyen las deficiencias espirituales de nuestra época, su escasez de alma, ah, oh, al abuso de Internet o a la fijación con los smartphones? Pues consuélense, lamentos semejantes se han oído en todas las épocas, acusando a diversos y sucesivos inventos: la imprenta, la máquina de vapor, la bicicleta, la radio de galena, el ferrocarril, el bidet, la electricidad, la píldora anticonceptiva, la olla a presión… ¡Platón reprochó a la escritura la pérdida de memoria de los humanos, nobles guerreros han asegurado que desde que aparecieron las armas de fuego se acabó el coraje viril en el campo de batalla y Pol Pot fusilaba a los que llevaban gafas por reconocerlos como intelectuales contumaces! Es curioso que todos prefieran creer que son los avances tecnológicos los que corrompen al espíritu humano (como si fueran otra cosa que una de sus realizaciones más características) y disipan las virtudes, en lugar de aceptar que son nuestros tenaces vicios espirituales los que acaban pervirtiendo los inventos más beneficiosos.
Los peores son esos beatos que pretenden alejar a los niños de las tecnotentaciones en vez de enseñarles a convertirlas en oportunidades geniales. Contra ellos, el ejemplo admirable de Román, un niño inglés de cuatro años. Su madre sufrió un desvanecimiento grave y él activó el móvil con la huella del dedo de la mujer, llamó a Siri para pedir una ambulancia y luego a la policía para informar de lo ocurrido y de su dirección. ¡Salvada! Dicen que Román es un héroe porque conservó la serenidad donde muchos la hubiéramos perdido, tomó la decisión eficaz y la puso en práctica con tino. Pero además es un héroe moderno, técnico, literalmente progresista. Gracias, Román el bien llamado…
Fernando Savater (El País, 1/04/2017)


COMENTARIO CRÍTICO DEL TEXTO [BLOQUE II]: [4 PUNTOS]

1. [1 PUNTO] Tema y estructura del contenido del texto.
2. [1,5 PUNTOS] Actitud e intencionalidad del autor. Justificación con elementos lingüísticos relevantes.
3. [1,5 PUNTOS] Valoración personal del texto.

CUESTIONES DE LENGUA [BLOQUE III]: [3 PUNTOS]

4. [1,5 PUNTOS] Explique, bien con una definición o bien con tres sinónimos, el significado contextual de las siguientes palabras y expresiones extraídas del texto: fastidiosos (línea 1), coraje (línea 7), corrompen al espíritu (línea 9), beatos (línea 12), desvanecimiento (línea 14).
5. [1,5 PUNTOS] Señale el tipo y función, si procede, del que en las siguientes oraciones extraídas del texto:
a) Es curioso que todos prefieran creer que son los avances tecnológicos los que corrompen al espíritu humano.
b) Los peores son esos beatos que pretenden alejar a los niños de las tecnotentaciones.
c) Dicen que Roman es un héroe porque conservó la serenidad.


COMENTARIO CRÍTICO DEL TEXTO [BLOQUE II]: [4 PUNTOS]

1. [1 PUNTO] Resumen del texto.
2. [1,5 PUNTOS] Tipo de texto y modo de discurso. Justificación con elementos lingüísticos relevantes.
3. [1,5 PUNTOS] Valoración personal del texto.

CUESTIONES DE LENGUA [BLOQUE III]: [3 PUNTOS]

4. [1,5 PUNTOS] Explique, bien con una definición o bien con tres sinónimos, el significado contextual de las siguientes palabras y expresiones extraídas del texto: predicadores (línea 1), deficiencias espirituales (línea 2), viril (línea 7), tenaces (línea 10), con tino (línea 17).

lunes, 23 de abril de 2018

ESTILÍSTICA DEL ADJETIVO: EBAU, SEPTIEMBRE 2017. A LA CARTA


Pese a que el estómago moderno se ve condenado a aceptar toda clase de comida basura, no por eso a la hora de digerirla deja de ser muy delicado, exigente y reactivo, cosa que no se puede decir del cerebro humano, un órgano increíblemente sofisticado, pero incapaz de rechazar la basura intelectual que recibe cada día. El estómago tiene en el olfato y en el gusto dos controles de entrada de los alimentos. Todo va bien si le gustan; en caso contrario el estómago te lo hace saber enseguida. La acidez y la indigestión constituyen sus primeras formas de rechazo, que pueden llegar al vómito o a la gastroenteritis cuando detecta un grave peligro de intoxicación. A su manera el cerebro humano también recibe gran cantidad de alimento intelectual deteriorado todos los días, pero carece de un mecanismo de autodefensa que le proteja del veneno que conllevan algunas ideas. Los múltiples e infames rebuznos de las redes sociales, las noticias tóxicas y manipuladas de los telediarios, la grumosa sociedad ambiental de la corrupción política que uno se ve obligado a respirar, los insoportables gallineros de algunas tertulias que llenan el espacio de opiniones estúpidas, si toda esa bazofia fuera comida, el estómago la vomitaría de forma violenta enseguida, pero he aquí que el cerebro la acepta de buen grado, la amasa con las neuronas, la hace suya y pese a ser tan letal ni siquiera reacciona con una ligera neuralgia o con un leve dolor de cabeza. El estómago podría servirle de ejemplo al cerebro. Comer poco, bueno y sano se ha convertido en una moda culinaria, casi en una forma de espiritualidad. También se puede aplicar al cerebro la dieta mediterránea para desintoxicarlo. He aquí la carta: una mínima dosis de noticias imprescindibles, un buen libro en la mesilla de noche, alguna serie de TV, música clásica y el móvil siempre apagado.
Manuel Vicent, (El País 19/03/2017)



CUESTIONES DE LENGUA [BLOQUE III]:

4. [1,5 PUNTOS] Valor estilístico del adjetivo en el siguiente fragmento: Los múltiples e infames rebuznos de las redes sociales, las noticias tóxicas y manipuladas de los telediarios, la grumosa sociedad ambiental de la corrupción política que uno se ve obligado a respirar, los insoportables gallineros de algunas tertulias que llenan el espacio de opiniones estúpidas, si toda esa bazofia fuera comida, el estómago la vomitaría de forma violenta enseguida.

POSIBLE RESPUESTA: Recuerda que tienes que analizar los adjetivos que hay en el fragmento, describiéndolos ([0,5 p] forma [cómo se han compuesto –primitivo, derivado, compuesto o parasintético, y si hay algún diminutivo/aumentativo–, grado positivo/comparativo/superlativo], posición [antepuesto o pospuesto, envolvente, acumulado, gradación, binarios-ternarios] y función [adyacente, atributo o predicativo]), analizándolos ([0,5 p] especificativo, explicativo, relacionales, descriptivos, valorativos, epítetos) y marcando (0,5 p) cuál es el valor que desempeña en el texto, por qué y cómo lo usa el autor. 

El autor adjetiva de manera contundente para dejar clara su opinión. Para ello se vale de adjetivos envolventes (múltiples e infames rebuznos de las redes sociales, grumosa sociedad ambiental, insoportables gallineros de algunas tertulias) para rodear al sustantivo y valorarlo de manera amplia. La mayoría de adjetivos son derivativos en grado positivo (infames, sociales, tóxicas, manipuladas,…) en función de adyacente, incluyendo un par de subordinadas adjetivas especificativas con la misma función ("que uno se ve obligado a respirar", "que llenan el espacio de opiniones estúpidas") y un par de complementos de nombre regidos por preposiciones que también complementan al sustantivo ("de los telediarios", "de las redes sociales", "de la corrupción política", "de algunas tertulias") y que especifican dónde se han realizado esos actos. También destacan algunos adjetivos relacionales (redes sociales, corrupción política, sociedad ambiental), que buscan describir objetivamente a qué está criticando. En definitiva, las connotaciones peyorativas de muchos de los adjetivos nos muestra sin lugar a dudas qué piensa el autor sobre el tema tratado.